El impago de pensiones es una de las situaciones más frecuentes en los procesos de divorcio y separación, generando conflictos económicos y legales entre los progenitores. En nuestro despacho nos especializamos en la reclamación de pensiones alimenticias y compensatorias que han quedado impagadas, utilizando los mecanismos judiciales adecuados para garantizar su cobro. La pensión de alimentos es un derecho fundamental de los hijos, y su incumplimiento puede derivar en sanciones económicas y penales para el progenitor obligado al pago.
Asimismo, gestionamos la
revalorización de pensiones, ya que el importe fijado inicialmente debe ajustarse a la evolución del coste de vida, considerando aspectos como la inflación y las necesidades cambiantes del menor. La actualización de la pensión puede solicitarse judicialmente, y es fundamental contar con un abogado experto para fundamentar correctamente la petición y conseguir un resultado favorable.
En nuestro despacho trabajamos con rapidez y eficacia para garantizar que se cumplan las obligaciones económicas establecidas en sentencia, defendiendo el bienestar de los menores y de los cónyuges afectados por el incumplimiento.
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